Esta ha sido una de las mejores noticias que leído en esta semana: científicos británicos hicieron un descubrimiento que podría conducir al fin del resfriado común y de otras enfermedades causadas por virus. Y mi alegría no es para menos, después de todo el resfriado, influenza, gripa o gripe como se le llama por estos lados del mundo, es una de las afecciones más comunes, mortales y antiguas. De hecho, la gripe es casi tan antigua como la existencia humana, y creanme, mata mucho más personas anualmente de lo que se imaginan.
Personalmente odio estar resfriado, lo odio tanto que cada año me vacuno contra la influenza como una forma de evitar ser atrapado por alguna nueva mutación de alguna de las múltiples cepas del virus de la gripe. Y algunos cómo yo se preguntarán ¿Por qué en pleno siglo 21 la ciencia no ha podido erradicar definitivamente el virus de la gripe, como se ha hecho con otros virus. Pues por lo mismo que acabo de decir, el virus de la gripe muta continuamente, cambia. El virus que te provocó gripe hoy, definitivamente no fue el mismo que te la provocó el mes pasado, ni será el que te la producirá el mes que viene.
Por eso la vacuna se modifica cada año para incluir las nuevas sepas, tal como con los antivirus de computadora y por eso precisamente no existe una vacuna que evite cien por ciento ser infectado por el virus. Pero todo eso va a cambiar…
El hallazgo, dicen los científicos en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), podría llevar al desarrollo de nuevos fármacos antivirales.
Los investigadores del MRC, en Cambridge, subrayan sin embargo que todavía faltan más investigaciones para probar las nuevas terapias y demostrar si el procedimiento funciona con todos los virus. Lo cierto es que aun si no funciona con todos, funcionará con muchos, incluido el tan odiado virus de la influencia, que es con el que se han hecho las pruebas preliminares.
Estamos muy emocionados porque nuestro hallazgo podría abrir múltiples avenidas para desarrollar nuevos tratamientos antivirales, dijo el Dr. Leo James.
Actualmente ya se cuenta con fármacos antivirales para tratar ciertas enfermedades, como el VIH. Pero los virus siguen siendo los principales enemigos de la humanidad, y los mayores asesinos, responsables del doble de muertes que el cáncer. Y las enfermedades virales también son unas de las más difíciles de tratar.
Esto se debe principalmente a que son capaces de entrar en las células donde pueden esconderse de las defensas del sistema inmune y de los antibióticos que hasta ahora han sido tan efectivos para tratar infecciones bacterianas.
El descubrimiento, llevado a cabo por el doctor Leo James y sus colegas, transforma el entendimiento científico establecido sobre la inmunidad del ser humano a las enfermedades virales como el resfriado común, la gastroenteritis y otros trastornos causados por norovirus.
«Cualquier libro de texto de inmunología establece que una vez que un virus entra a una célula hemos perdido la batalla porque la célula ya ha resultado infectada», explica el doctor James.»En ese momento no hay nada que la respuesta inmune pueda hacer además de matar a la célula». Sin embargo, los libros deberán ser re-escritos.
El nuevo estudio, sin embargo, demostró que sí es posible que los anticuerpos entren a las células y una vez allí, pueden provocar una respuesta dirigidos por una proteína llamada TRIM21.
Esta proteína empuja al virus hacia un sistema de desecho que utilizan las células para deshacerse de material no deseado.
Los científicos encontraron que este proceso ocurre rápidamente, a menudo antes de que la mayoría de los virus tengan oportunidad de dañar a la célula.
Y también descubrieron que incrementando la cantidad de proteína TRIM21 dentro de las células puede hacer este proceso mucho más efectivo. Esto revela la forma de producir nuevos y mejores fármacos antivirales.
«Los médicos cuentan con una cantidad de antibióticos para tratar infecciones bacterianas pero muy pocos fármacos antivirales», expresa el doctor James.
«Aunque todavía estamos en las primeras etapas y no sabemos aún si se puede combatir a todos los virus con este mecanismos, estamos muy emocionados porque nuestro hallazgo podría abrir múltiples avenidas para desarrollar nuevos tratamientos antivirales», agrega.
Por su parte, el doctor Greg Winter, subdirector del Laboratorio de Biología Molecular del MRC señala que «esta investigación no sólo es una avance en nuestro entendimiento de cómo y dónde funcionan los anticuerpos, sino también de nuestra comprensión sobre la inmunidad y la infección».
Con un poco de suerte creo que en un par de años todos podremos decirle adios de una vez por todas al resfriado y sus molestos achaques.