La verdad que hacer algo como esto debe poner el corazón a bombear a 1,000 ppm. La adrenalina seguro que se apodera de todo el cuerpo, pero la verdad es que luce un poquito arriesgado. Si caes desde esa altura no quedará ni polvo de ti. Aun así, me gustaría intentarlo, eso sí, con un buen paracaídas en la espalda por si acaso.
🙂