Una de las cosas buenas de estar de lleno dentro del siglo XXI es que la ciencia y la tecnología están por fin dando pasos de avance en la cura de muchos de los males que han afectado a la humanidad casi desde su aparición sobre la tierra. Hace poco vimos el descubrimiento de una posible vacuna definitiva contra todos los tipos de resfriados (gripe), avances en la cura de varios tipos de cáncer y ahora lo que muchos han estado esperando por siglos: la cura definitiva de la calvicie.
Aunque normalmente lo subestimamos, el estrés tiene un efecto devastador en la salud de las personas, pero tiene un efecto directo y conocido en la salud capilar: a más tensión, más caída y también más canas. Pese a conocer la relación causa-efecto ninguno de los remedios para tratar la alopecia se han dirigido específicamente a alterar el circuito del estrés en el organismo. Pero ahora un equipo liderado por investigadores estadounidenses de la Universidad de California ha conseguido que el pelo vuelva a crecer de forma sorprendente al bloquear una hormona relacionada con el estrés usando un compuesto químico.
El hallazgo, que publica la revista “PLoS One” ha sido casual, como muchos de los grandes descubrimientos científicos. Si funcionara en humanos, el nuevo tratamiento no sería útil contra todos los tipos de calvicie. Sino, que se piensa que funcionaría en la alopecia (calvicie) relacionada con el estrés y también con la pérdida capilar asociada al envejecimiento. «Para mí es suficiente».
Pese a ser una de las grandes búsquedas de los laboratorios, el equipo de investigadores no pretendía dar con un remedio contra la calvicie. De hecho, hicieron el hallazgo cuando estudiaban los efectos del estrés en el funcionamiento del sistema digestivo. Para sus experimentos utilizaron ratones transgénicos, modificados para sufrir estrés. Por esa alteración, los roedores producían en exceso una hormona relacionada con el estrés denominada CRF. A medida que envejecían, perdían su pelo hasta el punto de dejar completamente despoblado su lomo.
Como parte del estudio, los científicos bloquearon esta hormona inyectando un compuesto químico (astressin-B) para observar los cambios en la función intestinal de estos ratones con estrés crónico. El tratamiento fue relativamente corto, una inyección diaria durante cinco días. Tres meses después de aquella inyección, aquellos ratones que habían perdido casi todo su pelaje resultaban casi indistinguibles de otros compañeros de laboratorio de la misma especie. Estudios posteriores confirmaron que el resultado no fue casual y aquella inyección había provocado el crecimiento capilar.
En pocas palabras una hormona relacionada con el estres es la causante de tu calvicie, los científicos eliminaron esa hormona mediante una inyección de Astressin-B y la calvicie desapareció en relativamente poco tiempo.
Million Mulugeta, uno de los responsables del estudio, destaca que el compuesto consigue resultados prolongados si se tiene en cuenta que la vida de un ratón no supera los dos años de vida.
Ahora queda probar el efecto en humanos. El equipo de la Universidad de California (UCLA) es optimista porque un fármaco conocido para la caída del pelo, el minoxidil, consigue efectos positivos en ratones. No consigue el nacimiento abundante de nuevo pelaje, pero sí un ligero aumento del espesor, como ocurre en los humanos. Si el minoxidil funciona en ratones como en las personas, los nuevos hallazgos podrían trasladarse al pelo humano.
Personalmente, esta es una de las mejores noticias del mundo científico que he recibido en los últimos años, pues ahora sé que el estrés no va a terminar con mi cabello. Solo resta esperar a que la cura esté disponible comercialmente.