Ayer Microsoft publicó el primer vídeo demostración mostrando Windows 8 en el evento AllThings D9. El primer vídeo oficial de Windows 8 se centra en la nueva interfaz de usuario de tabletas. Los usuarios de escritorio sin embargo, puede estar seguro de que Windows 8 se venderá con una interfaz estándar.
La interfaz de usuario de tableta se ejecuta separada de la interfaz estándar de escritorio de Windows, haciendo uso de sus propias aplicaciones. Estas aplicaciones están escritas en HTML 5 y JavaScript, lo que puede ser una sorpresa para algunos usuarios que habría esperado que la interfaz utilizaría el mismo entorno que la última versión de Windows Phone.
La interfaz ha sido diseñado para ser totalmente compatible con dispositivos con pantallas táctiles. La pantalla de inicio muestra aplicaciones personalizadas, como informes del tiempo, cotizaciones de bolsa o los últimos mensajes de correo electrónico que el usuario registrado ha recibido. El tacto es usado para abrir aplicaciones, traer aplicaciones adicionales a la parte frontal y para prácticamente cualquier otra operación imaginable.
La pantalla de inicio reemplaza el menú de inicio estándar de Windows. Es completamente personalizable y se mostrará información actualizada y notificaciones en vivo junto a contenidos estáticos. La conmutación entre aplicaciones es fluida, y se puede ver en el video siguiente cuando se demuestra la capacidad táctil.
La interfaz táctil soporta multitarea. Esto se demuestra por el cambio de tamaño de Microsoft Office para hacerle sitio a Twitter en la barra lateral en el video.
El comunicado de prensa confirma que Internet Explorer 10 será el navegador por defecto de Windows 8. También confirma que el sistema operativo Windows 8 será totalmente compatible con «todas las PC, software y periféricos con el logotipo de Windows 7».
Sin dudas este es la mayor actualización de Windows, desde Windows 95. Sin embargo, hay algunos detalles que atentan en contra de Microsoft y Windows 8.
Microsoft quiere que Windows 8 sea todo para todas las personas. Ellos quieren que se ejecute en tablas. Ellos quieren que se ejecute en los ordenadores. Quieren que se ejecutan en procesadores Intel, pero a la vez quieren que se ejecute en ARM. Ellos quieren que el usuario pueda utilizar la interfaz de tableta en un PC, pero también quieren que puedas ejecutar software de PC en una tableta. Ellos quieren ejecutar aplicaciones a pantalla completa, y que corran en Windows. Desean que Windows 8 sea un ecosistema de vanguardia en aplicaciones móviles. Y por si todo eso fuera poco, quieren que Windows 8 sea compatible con todas las versiones previas de Windows, incluyendo Windows 95. En resumen, quieren demasiado.
Y eso es peligroso, ya que al final todo esto se traduce en confusión para el usuario. Con Windows 8, Microsoft va a fragmentar su propio sistema operativo de una manera que no sera ni intuitiva, ni comprensible para el 90% de los compradores de la tabletas. Un movimiento arriesgado, demasiado arriesgado diría yo, y que esperemos que le salga bien a Microsoft o podríamos estar hablando del principio del fin del reinado de Microsoft para conocer el reinado de su mayor rival, Apple.