La comida sigue siendo una de las alegrías más fáciles y simples de obtener en la vida, y si bien es cierto que nos sigue llegando en formas cada vez más innovadoras, resulta que comer menos puede ayudar a tu cerebro a vivir más tiempo. Como todas las cosas en la vida, esto puede presentar una alternativa muy poco emocionante, pero la ciencia detrás de esta investigación, realizada por la Pontificia Universidad Católica del Sagrado Corazón de Roma es muy interesante.
Los investigadores realizaron estudios en ratones y descubrieron que la molécula CREB1 es la encargada de activar los genes relacionados con la longevidad en el buen funcionamiento del cerebro. En otras palabras, activa los genes que ayudan al cerebro a funcionar bien durante más tiempo, y descubrieron que esta molécula, CREB1, se activa con las dietas bajas en calorías.
El estudio pretende encontrar nuevas formas para activar la molécula CREB1, pero por ahora, comer menos es la única forma de hacerlo. Una «dieta hipocalórica», o mejor dicho, una dieta baja en calorías, cambia de persona a persona, pero generalmente se considera válida una disminución del treinta por ciento en calorías. Sinceramente, esto no sería demasiado difícil de alcanzar, basta con dejar de consumir refrescos, frituras o café con leche/chocolate.
El Dr. Giovambattista Pani, quien dirigió la investigación, dijo que los resultados pueden ayudar a «arrojar luz sobre la correlación entre las enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad y la disminución de las actividades cognitivas».
Esperemos que el próximo proyecto de Pani puede encontrar la manera de activar estos genes sin dietas estrictas, pero por el momento depende de cada quién hacer la elección que considere correcta: seguir con la costumbre de comer todo cuanto pasa por el frente, o hacer un esfuerzo y comer más sano.
Ahora que lo pienso tiene mucho sentido, ni Einstein, ni Stephen Hawkins, Ni Nikola Tesla, Ni Da Vinci, ni ninguna de las grandes mentes de la humanidad tenían sobrepeso…¿O si?