Han pasado muchos años desde que la televisión fue inventada, y aun hoy sigue evolucionando. Desde los viejos televisores basados en tubos de vacío que debías encender media hora antes de tu programa favorito para darle tiempo a los tubos para que calentaran hasta los modernos televisores inteligentes o Smart TV, el televisor se ha convertido en un elemento de presencia obligatoria en la sala de estar de los hogares alrededor del mundo.
Y es que contrario a lo que mucha gente cree, hoy en día se ve mucha más televisión que antes, sobre todo gracias a los Smart TVs, que además de ofrecer una calidad de imagen nítida, te permiten hacer mucho más con tu televisor que simplemente ver el noticiero o tu programa de televisión favorito.
Para que se hagan una idea, un evento tan importante para la humanidad como fue la llegada del hombre a la Luna, fue visto por aproximadamente 530 millones de personas a través de sus televisores, mientras que el evento de apertura de los Juegos Olímpicos de Beiging 2008 fueron visto por más de 1,200 millones de personas a través de las pantallas de sus televisores.
Poco a poco los Smart TV han ido desplazando a los televisores tradicionales y no es para menos. La posibilidad de interactuar con Internet junto con la capacidad de ofrecer imágenes en calidad Full HD 3D y 4K Ultra HD, combinado con las funcionalidades innovadoras que permiten instalar y ejecutar aplicaciones en tu televisor Sony y utilizar tu smartphone o tableta para controlarlas, hacen que ver televisión hoy en día sea más divertido que nunca.
Por suerte para todos, con la masificación llega el abaratamiento, y si hace cuatro o cinco años sólo los ricos podían permitirse el lujo de tener un Smart TV en su salón, hoy en día cualquiera puede disfrutar de las bondades tecnológicas que ofrecen los Smart TVs sin que ello implique un sacrificio económico.
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Muy interesante, pero creo que aunque los smart tv son más asequibles no son nada baratos.