El Arsenal juega en el Emirates Stadium, el Manchester City en el Etihad Stadium, el S.C. Braga juega en el Estadio AXA, el Bayern Munich juega en el Allianz Arena y pronto la casa del Real Madrid podría pasar de llamarse Santiago Bernabeu a llamarse Microsoft Arena, Estadio Microsoft o cualquier otra combinación que lleve la palabra Microsoft.
El Estadio Santiago Bernabéu, comúnmente conocido como el Bernabéu, es uno de los más famosos escenarios deportivos del mundo, después de haber acogido partidos de local del Real Madrid desde 1947. Pero los titanes del fútbol español podrían estar jugando bajo una bandera diferente si Microsoft se sale con la suya, ya que el gigante del software ha confirmado que está en conversaciones con el Real Madrid para adquirir los derechos del nombre del estadio.
«Tenemos una excelente relación con el Real Madrid y, de hecho, hemos firmado recientemente un acuerdo con la fundación», dijo el presidente de Microsoft España, María Garaña en declaraciones a Televisión Española. «Ellos han planteado, al igual que otras empresas, el cambio de nombre del estadio y sólo estamos hablando de esa posibilidad.»
El diario El Confidencial informó el mes pasado que Bill Gates estaba negociando el acuerdo con el presidente del club, Florentino Pérez, quien dijo no estar dispuesto a tomar una decisión hasta mediados del próximo año.
Aunque las conversaciones son preliminares, es fácil ver cómo un acuerdo de este tipo sería de beneficio mutuo. Por un lado Microsoft ganaría gran reconocimiento de marca por la asociación más estrecha con el Real Madrid y sus estrellas de alto perfil, tales como Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. Y por otro, el Real Madrid recibiría un jugoso montón de dinero que serviría para pagar algunas de las deudas acumuladas del equipo, para pagar la remodelación del estadio o para contratar más súper estrellas del fútbol.
En Europa no es tan común, pero en Estados Unidos y Canadá los estadios de baseball, fútbol y baloncesto tienen nombres que obedecen a un patrocinador, y es cuestión de tiempo para que en Europa empiece a suceder lo mismo. Personalmente no me importaría el cambio de nombre, pero este es uno de esos temas en donde todos (o por lo menos la mayoría de) los madridistas deben ponerse de acuerdo.