Mañana arranca la feria de tecnología mas esperada del año, el Mobile World Congress (MWC), en la ciudad de Barcelona. En este evento las grandes firmas presentarán sus nuevos terminales y gadgets para este año 2015.
A raíz de este evento en el que veremos lo mejor de cada marca, sobretodo en el apartado Smartphone, surgen muchos temas de los que hablar…
Es evidente que no son necesarias muchas de las cosas que tenemos, sobretodo en lo que a tecnología se refiere, sin embargo es algo interesante, útil y que a muchos nos apasiona. Desde hace relativamente poco tiempo (cuestión de meses), van apareciendo los primeros smartphones con un Hardware que va mucho mas allá de lo que el software puede aprovechar (esto es algo que pasa en los ordenadores desde hace ya tiempo).
Por un lado es incoherente mas potencian de la que se puede aprovechar, sin embargo, como beneficio, tenemos un equipo que contará con mayor vida útil, ya que estará preparado para futuros avances.
Pero muchos fabricantes deberían concentrar sus esfuerzos, si les renta, en adaptar mejor el software a sus equipos, en lugar de aumentar cifras, mejorar en calidad. Como ejemplo, me gusta destacar el Motorola Moto G (2014). Un dispositivo de especificaciones relativamente reducidas si lo comparamos con terminales de gama alta. Pero que brinda una experiencia de usuario inmejorable. Este, junto con los terminales mas recientes de Motorola, cuentan con lo que muchos terminales mucho mas caros no, la optimización. Motorola ha sabido adaptar el software a la perfección, consiguiendo así una fluidez impecable. Y estamos hablando de un terminal de gama media/baja.
¿Qué nos enseña Motorola con esto? Los deberes pendientes de muchos fabricantes, la optimización.
Además de Motorola, tenemos a Apple. Estos decidieron crear su propio sistema operativo, su propia tienda de aplicaciones y sus propios dispositivos, teniendo así el control del desarrollo de sus productos. Con lo que consiguieron productos de calidad, y que funcionan de manera impecable. Al ser los únicos que aplican su SO a sus dispositivos, evitan la, antaño conocida, fragmentación de versiones de sistemas operativos, que cada vez está desapareciendo mas en el mundo Android.
Como ejemplo del buen hacer de Apple, tenemos uno de sus últimos dispositivos, el iPhone 6 Plus. Un dispositivo de especificaciones relativamente comedidas, pero que funciona como lo que es, un dispositivo de gama alta. Me gusta destacar su cámara, de tan solo 8mpx, una resolución que a muchos, a estas alturas, les parece ridícula para un terminal de este rango de precios. Pero esta cámara demuestra que no todo son números. Con sus «escasos» 8mpx, la cáma del iPhone 6 Plus está a la altura de cámaras de 21mpx como las que montan los terminales tope de gama de Sony, o la cámara de 16mpx del Samsung Galaxy Note 4. Estos son solo un par de ejemplos de que no todo son números, sino que también hay un apartado que es de los mas importantes, sino el que mas, que no ha sido hasta hace poco cuando se empezó a trabajar de manera rigurosa, la optimización del software y aprovechar al máximo los recursos.
Con estos casos solo quiero dejar claro que aunque los componentes y, en definitiva, los dispositivos sean mejores, mas delgados, mas ligeros y con diseños mas atractivos, que aunque se aumenten los números como son la resolución de la pantalla (¿es necesario el 2K? Esto se discutirá en otro artículo), las cámaras de tropecientos megapixels, y los procesadores de cada vez mas núcleos. Esta potencia sin control no beneficia al usuario final del producto.
De este MWC 2015 esperamos innovación, nuevas ideas y ver cuantos fabricantes se están poniendo las pilas en los deberes pendientes como son la autonomía y la optimización.
Y ahí va la pregunta ¿qué otros apartados creéis que deberían mejorar en los dispositivos móviles?