Una enfermedad que puede resultar desde poco ofensiva o dolorosa para personas jóvenes y adultas, y hasta mortal para fetos cuando son contagiados por su madre durante el embarazo ha sido eliminada del Continente Americano.
Les hablamos de la Rubeola (antes rubéola) también conocida como sarampión alemán y que se puede contagiar por contacto cercano e incluso por el aire. Esta enfermedad, responsable directa e indirectamente de que unos 120,000 niños nazcan con defectos congénitos anualmente ha sido eliminada oficialmente de las Américas.
Esta enfermedad protagonizó un brote epidémico en los años 1964 y 1965 donde, contando números solamente de Estados Unidos, se dieron un mínimo de 10,000 abortos, nacieron más de 20,000 niños con defectos congénitos y una gran cantidad de partos dieron como resultado la extracción de fetos sin vida.
Esta enfermedad generalmente no presenta muchos síntomas en niños, aunque en adultos suele ocasionar fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal y otros síntomas aún sin que el paciente pueda notar dichos síntomas o ser capaz de asociarlos con la enfermedad. Si pensamos en esto y en sus capacidades y vías de contagio podemos darnos cuenta en donde radica parte de su peligro.
El anuncio de la noticia fue presentada oficialmente por científicos y autoridades sanitarias mundiales según The New York Times:
“A pesar de que la lucha contra la rubéola ha tenido unos 15 años, ha dado sus frutos… Ahora con la rubéola en nuestro haber, hay que arremangarse y terminar el trabajo de eliminar el sarampión también.”
Tomando en cuenta los estos comentarios ofrecidos por la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, el siguiente en la lista de la Death Note del Continente Americano es el sarampión. Una enfermedad bastante parecida a la rubéola y que esperamos eliminarla definitivamente también, aunque de preferencia en un tiempo más corto.