El anonimato es algo que parece casi imposible en esta era de vigilancia gubernamental. Incluso Tor y los VPNs ya no parecen ser suficientes para proteger la privacidad del usuario. Y una vez que se descubre tu dirección IP, ¡Game Over!
Sin embargo, recientemente han ideado un nuevo método que no sólo permite a los usuarios conectarse de forma anónima a la red Wi-Fi pública, sino que también permiten a conectarse a cualquier red que esté a 4 kilómetros de distancia.
El investigador de seguridad Benjamin Caudill ha desarrollado un dispositivo que añade una capa adicional de anonimato para denunciantes, periodistas, disidentes, hackers y delincuentes. También para usuarios que prefieran usar internet gratis en lugar de pagarlo.
El dispositivo del que les hablo se llama ProxyHam y se compone de una computadora Raspberry Pi con Wi-Fi, junto con una configuración de tres antenas. Una antena se utiliza para conectarse a una red Wi-Fi fuente en un lugar público, y las otras dos antenas se utilizan para transmitir la señal Wi-Fi a una frecuencia de 900 MHz.
Al confiar en una conexión de radio de 900MHz, ProxyHam se puede conectar con eficacia a una red Wi-Fi lejana, con un rango de entre 1.5 a 4 kilómetros, dependiendo de ciertos factores de interferencia.
De este modo, en caso de que lograen rastrear completamente tu conexión a Internet del objetivo, encontrarán sólo la dirección IP de la caja ProxyHam transmitiendo una señal de radio de bajo nivel a miles de pies de distancia en todas las direcciones.
Caudill dice que él y sus colegas también están trabajando para añadir funciones adicionales a la Proxyham, entre ellas una función de autodestrucción. Y aseguran que las versiones futuras serán lo suficientemente pequeñas como para caber en un libro, para que sea más fácil de ocultar.
«Si ocultas esto en una biblioteca tomaría años para que alguien pueda encontrarlo», dijo Caudill.
Caudill presentará la ProxyHam en la conferencia de hackers DefCon, el mes próximo en Las Vegas. También dará a conocer las especificaciones de hardware, el código fuente y el modelo del dispositivo de modo que cualquier persona puede crear su propia versión.
Caudill planea vender ProxyHam a un costo de 200 dólares, «como un servicio a la comunidad», y también espera poder bajar el precio a 150 dólares muy pronto.