Desde hace ya unos años, las redes sociales forman parte de nuestra vida y de nuestra rutina diaria. Muchos entran en Instagram, Facebook o Twitter nada más abrir los ojos por la mañana, y repetidas veces a lo largo del día.
La fiebre por conseguir seguidores es de las principales preocupaciones de muchos (si eres una de estas personas, te recomendamos que acudas al especialista pertinente). Hay quien no disfruta lo que hace si no saca una fotografía y la sube al Facebook/Instagram/Twitter.
Puede sonar duro, pero hay personas que ya no conciben vivir un evento sin inmortalizarlo con su smartphone y compartirlo con el resto del mundo. La vida de cualquier persona está a un par de clics de distancia.
Sin embargo esto no siempre fue así. Hubo una época en la que la gente se acordaba de tu cumpleaños sin necesidad de que Facebook le notificase. También la gente antes iba a un concierto y se olvidaba del resto del mundo. La gente ¡memorizaba los números de teléfono!…
No quiero decir con esto que actualmente el estilo de vida que llevamos con las redes sociales a nuestra disposición, sea peor. Sin embargo si es cierto que cada vez le pedimos menos a nuestro cerebro y automatizamos procesos. Cuando vamos a algún sitio bonito, buscamos el mejor ángulo para que se nos vea bien en el Selfie que nos vamos a hacer con dicho sitio de fondo. O si vamos a una fiesta… qué difícil es hacer una buena fotografía en una discoteca ¿verdad?
Por otro lado tenemos otras redes como YouTube (sí, es una red social). En la que la cantidad de contenido diario que se publica y se consume es una barbaridad (decenas de miles de horas). YouTube sin embargo es una herramienta para muchos, que les sirve para compartir contenido de calidad y elaborado. Si bien es cierto, que como en todo, nos podemos encontrar algún que otro vídeo… Para bien o para mal, la libertad de expresión es la bandera de las redes sociales, si no tenemos en cuenta las limitaciones de contenido o censura en alguna que otra, pero ese es otro tema.
También hay que tener en cuenta que todo se acaba. Y al igual que pasó con el todopoderoso Messenger, la herramienta de mensajería por excelencia hace ya unos pocos años, todas estas redes actuales pueden tener fecha de caducidad. O bien se reinventan continuamente para mantener al usuario enganchado, como hace Facebook que cada vez añade mas y mas cosas que podemos hacer. Facebook cada vez se parece mas a YouTube, vídeos, vídeos y mas vídeos… al entrar solo nos encontramos con una ristra de vídeos que sirven para impresionarnos o para sacarnos la risa floja, en ambos casos para que le demos Like y claro, ahora podemos añadir impresiones, menos mal, ya me estaba quedando corto al dar Like.
Las redes sociales se apoderan cada vez mas y mas de los momentos especiales de nuestra vida. No critico el compartir nuestro contenido por las redes, ni mucho menos, pero si creo que estaría bien vivir un poco mas el momento en el que estamos y menos pendientes de cuantos Likes vamos a conseguir con el Selfie que nos hagamos.
¿Vosotros cuanto tiempo dedicáis al día a vuestras redes sociales?