Cuando Square Enix anunció en el E3 el esperado remake de Final Fantasy VII, los fans sentimos una sensación agridulce. Por un lado el hype y la expectación nos dilataba las pupilas, y no podíamos creer que estuviésemos frente a una realidad, un anuncio oficial mostrando en teaser a Cloud y Barret (aunque de espaldas) con el motor gráfico Unreal Engine 4, y por otro lado temíamos lo peor, un remake que podría no estar a la altura y modificase tanto la esencia, que dañase la imagen de la obra original.
Para que los usuarios puedan juzgar algo más que una escena CGI sin apenas contenido, por fin han mostrado su primera jugabilidad en vídeo, donde el estilo de combate ya no es por turnos, sino de acción en tiempo real, algo que a muchos fans ha molestado y lo culpan de pérdida de esencia.
En cambio, otros lo ven adecuado para un remake (¿quién no soñó con pegar espadazos en tiempo real con Cloud en el juego original de PSX?) y creen que la verdadera esencia para los combates reside en el sistema de materias, no en los turnos.
Ahí vamos a tener un enfrentamiento bastante subjetivo, aunque teniendo en cuenta que es un remake y no un remaster, la decisión de «modernizar» el sistema de combate no suena tan descabellada.
No obstante, hay puntos innegables como la fiel recreación de los escenarios o los personajes. Si has jugado al original, en todo momento durante el video sabrás en qué parte y lugar se esta desarrollando la acción.
Para echar mas leña al fuego, ahora el equipo de desarrollo ha anunciado su decisión de hacer el juego en formato episódico. Una decisión que ha molestado mucho a la comunidad gamer, que no concibe la idea de un rpg por partes, aunque desde Square afirman que cada episodio tendrá la duración de un juego completo y una narrativa diferente.
Esta estrategia está claramente pensada para ir obteniendo beneficios según se va desarrollando el juego, ya que un juego tan grande y ambicioso, y de el que no tenían nada hecho cuando enseñaron el primer trailer, se demoraría demasiado en estar terminado, suponiendo enormes costes de producción durante varios años.
Seguramente intentan evitar algo parecido al caso con Konami y Metal Gear Solid V, cuyo proyecto fue reiniciado varias veces, con el coste que eso conlleva, y acabó con Kojima fuera de la compañía.
El productor del juego, Yoshinori Kitase, ha comentado en una entrevista a la revista Famitsu que esta decisión también implica traernos un remake más completo, con más detalles y áreas a explorar que en el juego original. Por ejemplo, en Midgar habrá más zonas (y esperemos que esto sea aplicable al resto, ¿imagináis el Gold Saucer?).
El primer gameplay es realmente prometedor, pero muchas veces los tiempos de entrega son una lacra para los desarrolladores y acaba afectando negativamente al producto final, el tiempo lo dirá.