Tus dispositivos inteligentes prácticamente están siempre intentando conectarse a las redes Wi-Fi, lo cual es bueno cuando deseas navegar por la web, el problema es que ese comportamiento ayuda a agotar la vida de la batería.
Pero ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Washington ha creado lo que ellos llaman un sistema de Wi-Fi Pasivo que prácticamente no consume energía, ya que transfiere la actividad analógica que normalmente consume más potencia a un único hub (concentrador) conectado a la pared.
Los desarrolladores dicen que el sistema usa 10.000 veces menos energía que los métodos convencionales, pero que a la vez ofrece velocidades de transferencia de hasta 11 megabits por segundo y se ha demostrado que funciona a una distancia de 100 pies.
Esto se debe a que la técnica de reflejo utilizada eliminaría la necesidad de una fuente de alimentación externa, como ocurre en la mayoría de dispositivos conectados a Internet.
La investigación fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, la Universidad de Washington y Qualcomm, y los resultados se presentarán en marzo en el USENIX Symposium.
Una versión de la tecnología está lista para ser comercializada por una empresa llamada Jeeva Wireless, así que recuerda este nombre si deseas probar esta nueva tecnología.