Desde hoy los padres en Francia están siendo advertidos de que publicar fotos íntimas de sus hijos pequeños en Facebook podría terminar en una multa o cárcel.
Gracias a las estrictas leyes de privacidad del país, las autoridades francesas han establecido que si los niños deciden que una foto es demasiado reveladora, tienen derecho a demandar por un máximo de 45,000 euros en daños y perjuicios y un año de prisión para el culpable.
Según Eric Delcroix, experto en leyes y ética de internet:
«En pocos años, los niños podrán fácilmente llevar a sus padres a la corte por publicar fotos de ellos cuando eran más jóvenes.
Los niños en ciertas etapas no desean ser fotografiados y menos aún que dichas fotos se hagan públicas».
Ciertamente a los legisladores franceses se les ha ido la mano al creer que los padres merecen ser castigados por sentirse orgullosos de sus hijos recién nacidos.
Aunque también es cierto que existe el riesgo potencial de que algunas personas se puedan sentir avergonzadas de sus fotos infantiles.
Personalmente estoy en contra de publicar cientos de fotos de nuestros hijos simplemente para deleitar a desconocidos. Ya que la mayoría de nosotros tenemos contactos en Facebook a los que ni siquiera consideramos amigos y por tanto no veo la razón para que estén viendo fotos de todo tipo de nuestros hijos.
Si lo que quieres es preservar tus fotos en formato digital en la nube, pues puedes usar Google Fotos, One Drive, Dropbox o incluso Google Drive para guardarlas. De este modo tú siempre podrás verlas, pero no el resto del mundo. Nuestros hijos no son nuestros juguetes, no son objetos. Son personas y debemos respetar su privacidad independientemente de su edad.
Así que si me preguntas si estoy de acuerdo con esta nueva ley francesa, la respuesta es no. Pero tampoco estoy de acuerdo en que los padres estén subiendo fotos de todo tipo de sus hijos a las distintas redes sociales.
