Los clientes, son el elemento más importante de cualquier empresa. Y una clientela fiel es un activo tan invaluable como diferenciador.
De ahí que para muchas empresas, mantener a sus clientes contentos sea casi como un lema escrito con sangre.
Sin embargo, hay otras empresas que sencillamente no valoran a sus clientes más fieles, y desafortunadamente, en España abundan esas empresas. Y un buen ejemplo son las empresas de telecomunicaciones. Entiéndase Telefónica, Vodafone, Orange, Yoigo y todas las OMVs que funcionan a nivel nacional.
Recientemente, recibí en mi buzón publicidad de Orange, ofreciéndome fibra óptica por un precio más que razonable. Decido revisar mis facturas de Telefónica para comparar y ver si me puede compensar cambiarme de compañía. Y mientras revisaba, me di cuenta de que estaba pagando mensualmente 67,40€ por Internet de 600MB (simétricos) y la cuota de línea.
Pero esos no fueron mis mayores descubrimientos del día.
Mientras navegaba por la página web de Telefónica descubro que por menos de lo que ya estaba pagando, Telefónica tiene un plan llamado Fusión #0 que incluye TV, una línea de móvil con 200 minutos en llamadas y 2GB de datos y otra línea con llamadas a 0 céntimos el minuto y 200MB de datos.
O sea tendría TV y líneas de móviles y pagaría 7,40€ menos cada mes. Pero NADIE en Telefónica me llamó para ofrecérmelo. Entiendo que como empresa no les compense que pague 7,40€ cada mes, pero si me hubiesen ofrecido la TV y las líneas de móvil por lo mismo que estaba pagado lo habría agradecido. Pero nadie lo hizo.
Pero mi segundo descubrimiento del día fue aun más decepcionante. La empresa tenía publicada una oferta para nuevos clientes, en la que ofrecían Fibra Óptica de 600MB y línea fija por 44,30€. Más de 23,10€ menos de lo que estaba pagando en ese momento.
Es decir, entiendo que tengan que hacer ofertas para atraer a nuevos clientes, pero al menos mantengan contentos a los que ya lo son. ¿Es decir, por qué alguien que recién contrata el servicio tiene que pagar menos que yo que tengo años pagándolo?
Evidentemente, cancelé mi plan actual y aproveché la nueva oferta. Un ahorro automático de 277,20€ al año. Perdí mi número fijo, pero eso me daba igual. No lo usaba nunca. Y las ocasiones en las que sonaba el teléfono fijo era un número equivocado o alguna empresa para ofrecerme algo.
Y lo más decepcionante de todo, es que un día después de cancelar la vieja línea, acudió un técnico a dejarme un modem exactamente igual al que ya tenía en casa. ¿En serio? ¿En pleno año 2018 Telefónica no tiene manera de hacer un cambio de número de forma remota? ¿Tan barato le salen los módems?
Finalmente, decidí seguir con Telefónica porque creo que son de los mejores en el sector, pero tantos errores desconsideraciones en cadena merecían que me hubiese cambiado de compañía. Aunque siendo sincero, no habría servido de nada, porque desafortunadamente, en España, todas las compañías de teléfonos repiten las mismas prácticas inexplicables y aparentemente absurdas.