Telegram es una nueva aplicación de mensajería instantánea con todo lo necesario para triunfar

Hoy en día parece que cada potencia país quiere tener su propia aplicación de mensajería instantánea. Por ejemplo, Estados Unidos tiene WhatsApp (y muchas más), China tiene WeChat, Japón tiene a Line, Israel a Viber y Rusia ahora tiene a Telegram Messenger.

No me malinterpreten, no quiero decir que estos países usen estas aplicaciones con ‘segundas intenciones’, pero siempre me he preguntado de qué viven las personas detrás de estas aplicaciones que aparte de ser gratuitas (en su mayoría), no incluyen publicidad.

Pues bien, dejando las teorías conspiratorias aparte, hoy les quiero hablar de Telegram y las características que hacen que se distinga del resto.

Para empezar Telegram es gratis, como mucho de sus competidores, pero también es de código abierto, lo cuál es un plus, porque significa que cualquiera puede tomar el código de la aplicación y examinarlo para ver cómo funciona realmente la aplicación.

Esto es bueno porque si el desarrollador introduce cualquier elemento sospechoso en la aplicación, lo sabremos, y eso obliga al desarrollador a mantener la transparencia, lo cual aumenta la seguridad de la aplicación. En el casi de las aplicaciones propietarias, sólo Dios y sus desarrolladores saben lo que pasa tras bambalinas.

Además, al ser de código abierto cualquiera puede aportar y mejorar la aplicación.

Telegram se autoproclama como la aplicación de mensajería instantánea más rápida del mercado, y según ellos esto es gracias a que utilizan una infraestructura descentralizada con los centros de datos ubicados en todo el mundo, conectando siempre a la persona con el servidor más cercano.

Otra característica destacable de Telegram es que ofrece almacenamiento en la nube gratuito e ilimitado para todos tus mensajes de telegrama y archivos multimedia, para que puedas acceder a ellos de forma segura desde múltiples dispositivos.

Y algo que me ha gustado mucho de Telegram es que puedes instalarlo con el mismo número de móvil en varios dispositivos al mismo tiempo y el contenido se sincroniza en todos a la vez y en tiempo real. Así que puedes instalarlo en tu tableta Android sin ningún problema. También en dos teléfonos diferentes, sin necesidad de tener dos cuentas distintas.

Telegram además ofrece una nueva funcionalidad de Chat Secreto que permite crear conversaciones privadas y temporales y que se autodestruyen pasado un tiempo. Puede que tenga su utilidad, pero no creo que a tu novia/esposa le guste ver que tienes una conversación secreta con otra chica.

Al igual que Line, Telegram se puede instalar en una PC con Windows u OS X, para que sueltes el móvil de vez en cuando. Y algo que me gustó es que te permite enviar cualquier tipo de archivo, a diferencia de otras aplicaciones que sólo nos permiten enviar imágenes, y archivos de audio y video.

En cuanto a su aspecto, Telegram me parece un clon de WhatsApp con un toque de Line, por lo que le resultará familiar a la mayoría de usuarios.

Y ahora viene la gran pregunta: ¿Vale la pena instalar Telegram? Pues yo diría que sí, sobre todo si te preocupa tu privacidad, pero al igual que todos sus competidores, la aplicación carece de algunas funcionalidades que uno u otro de sus competidores poseen.

Por ejemplo, Telegram no permite hacer llamadas de voz como Viber. Tampoco tiene pegatinas (stickers) como WeChat. No te permite bloquear el acceso a la aplicación mediante contraseña como en Line. Y no tiene los millones de usuarios que tiene WhatsApp, aunque esto último se puede solventar fácilmente si todos instalamos la aplicación.

No obstante creo que la aplicación es junto con Line una de las más completas, y si en futuras actualizaciones añaden las llamadas de voz de calidad (como las de Viber), entonces estará bastante cerca de la perfección.

Como dije antes, Telegram es gratis y siempre será gratis, según asegura el desarrollador y puedes descargarlo para Android haciendo clic aquí.  Y además puedes conseguir la versión para iPhone o iPad haciendo clic aquí. Y hay versiones beta no oficiales para Windows, Mac OS X, Linux y Windows Phone.