La tecnología de juguetes sexuales se está volviendo cada vez más avanzada, pero ni los más sofisticados juguetes han resuelto el problema de cómo conmemorar adecuadamente a una pareja sexual fallecida durante la masturbación.
Ahí es donde el artista Mark Sturkenboom entra en escena, con la creación de un consolador de vidrio soplado que también funciona como una urna.
El consolador es parte de una obra de arte llamada «21 gramos» que se muestra en el Milan Design Week de este mes, y como su nombre indica, puede contener hasta 21 gramos de cenizas.
El consolador viene con una urna de oro en el interior de una barra translúcida, por lo que las cenizas no están saltando alrededor. En realidad el diseño se ve bastante limpio y bien acabado.
La idea de auto-complacerse con un recipiente que contiene los restos de alguien que una vez te dio placer es sin duda un poco extravagante, pero el artista dice que lo que busca es derribar los tabúes alrededor del duelo y la sexualidad.
Sturkenboom confiesa que antes de la fiesta sólo había vendido un ejemplar, pero tras la exposición el interés por su creación se disparó.
La verdad que hay gustos para todo, pero yo lo último que haría sería conservar las cenizas de un muerto y en un consolador y ni mucho menos utilizarlo.
Saludos