Muchos de los servicios para escuchar música en streaming nos ofrecen un servicio con una calidad de sonido superior a la normal pero, ¿qué tan alta debe ser la calidad para considerarse High Resolution y cuáles requisitos debe de cumplir para considerarse de esa manera?
Pues para llegar a hablar del sonido en alta resolución es más fácil mencionar primero la calidad regular y el cómo ha llegado a considerarse de esa manera. Los responsables directos de que la música en calidad regular o estándar estés “bajos” de calidad son la compresión de audio y el cambio de formatos físicos hacia formatos digitales.
Estos cambios en la música han llegado con sus beneficios obvios. Contar con un formato como el MP3 facilita la distribución de la música u cualquier otro contenido sonoro haciéndolo más ligero pero tener formatos de audio ligeros también conlleva a que se pierda calidad del mismo en el proceso y, en una de las dos formas generales para comprimir el audio, esta calidad perdida no puede recuperarse.
El Audio de Alta Resolución, o High Resolution, cuenta con una frecuencia de muestras mucho más alta que la calidad normal e incluso más alta y profunda que la de un CD. Dicho de la manera más simple posible, podemos decir que si fuera un video y no audio, la alta calidad contara con más fotogramas por segundo.
En el caso del audio en vez de contar con FPS contamos con una frecuencia de muestreo de medida en kHz y un nivel de profundidad medido en bits. La velocidad de muestreo de un CD es de unos 44.1kHz y su profundidad es de unos 16bits. En un archivo de alta resolución encontramos entre 96kHz y 192kHz con profundidades de 16bits o 24bits.
Los servicios más conocidos donde puedes conseguir streaming de alta resolución pueden ser Tidal, y Qobuz, pero también puede encontrar en Naim Label, Linn Records, HDTracks,, Bowers & Wilkins Society os Sound, 2L, Gimell, HD Klassik, 7Digital, y PonoMusic.
Los formatos en los que podemos conseguir archivos de alta resolución son FLAC y ALAC. Por supuesto que de este mismo modo estos archivos son más pesados para descárgalos y ocupan más espacio en nuestros dispositivos de almacenamiento. Estos dos formatos mencionados se comprimen pero igual intentan no perder datos en el proceso.
Fuente: Pocket-Lint