Cuando se trata de videojuegos, me considero un competidor, y por competidor me refiero a que me gustan mayoritariamente los juegos en los que haya competencia directa contra otro jugador, o sea, los juegos de pelea (Mortal Kombat, Tekken, Killer Instinct, etc) y los juegos de simulación de carreras (Gran Turismo, Forza Motorsport, DriveClub, etc).
La franquicia de Gran Turismo fue por mucho tiempo mi favorito en la categoría de juegos de carreras, hasta que Turn 10 Studios lanzó Forza Motorsport, y tuve por primera vez la tentación de comprar una consola Xbox.
No obstante, Forza Motorsport es un juego exclusivo para Xbox, decidí comprar un Playstation 4, a sabiendas de la escasez de juegos de carreras de calidad disponibles para la consola de Sony.
Sin embargo, hacia tiempo que venía siguiendo el desarrollo de Project CARS, y tras unas semanas jugando el juego, puedo decir sin ruborizarme, que se trata del mejor juego de simulación de carreras de la historia. Y a continuación detallo mis razones.
Desarrollo propio
Project CARS es el clásico, valiente y subestimado inglés. El recientemente establecido, Slightly Mad Studios incluso recurrió a la financiación en Kickstarter para crear el juego, y gracias a que habían conseguido amasar una comunidad de fans a través de juegos como GTR y Need for Speed: Shift, conseguir dinero no fue un problema. De hecho, las personas que decidieron apoyar el juego en Kickstarter, terminaron profundamente involucradas en el proceso de desarrollo de Project CARS.
En particular, votaron para determinar cuales serían las pistas, las fórmulas de carreras y los coches que se incluirían en el juego, incluso tienen su propia ala en la sección multijugador del juego, titulada Driver Network, que cuenta con carreras y desafíos online.
Esto significa que hay una sensación agradablemente de colaboración en el juego, lo cual dista mucho del enfoque exageradamente meticuloso del creador de Gran Turismo, Kazunori Yamauchi. Y como no sabemos cuántos años faltan para que sea anunciado el próximo Gran Turismo, podemos deleitarnos con Project CARS.
De amateur a profesional
Project CARS cuenta con facsímiles gloriosamente reales de algunas de las mejores pistas del mundo (Nordschleife, Silverstone, Brands Hatch, Bathurst, Le Mans, Monza y Spa entre ellas) y se enfoca en el modo de Carrera de jugador único, en todo el espectro de fórmulas de competición, pasando por todas las categorías, desde los karts hasta las temibles carreras de resistencia LMP1, con un montón de coches y acción GT en medio. Incluso hay una especie de coches de Fórmula Uno pero que por razones de licencia se llaman Fórmula A.
Estructuralmente, Project CARS toma un enfoque innovador que le permite dictar los procedimientos, de acuerdo a tu nivel general de habilidad de conducción (o a la falta de nivel). En el modo Carrera, hay ocho niveles de carreras, desde karts hasta LMP1 y Fórmula A, y puedes saltar en cualquiera de ellos, optando por construir una reputación como un piloto de kart y progresar hasta llegar a las más altas esferas del automovilismo.
A pesar de la profunda autenticidad del Project CARS como una simulación de las carreras de coches de la vida real, sigue siendo totalmente indulgente con aquellos cuyas habilidades no son excesivamente llamativas, permitiendo una gran cantidad de ayudas al conductor, y hasta se puede establecer el nivel de habilidad de tus oponentes (inteligencia artificial).
No hay función de rebobinado, pero puedes reiniciar las sesiones que no procedan de acuerdo al plan. Tampoco hay necesidad de avanzar a través de fórmulas designadas para ganar experiencia y coches. De hecho, Project CARS no tiene ningún sistema de XP. En cambio, los resultados generan ofertas de equipos en las fórmulas más altas y al final de cada temporada, puedes elegir la opción más atractiva.
Manejo Sublime
El enfoque estructurado de Project CARS probablemente rayaría en lo caótico, si no fuera por el mejor atributo del juego (a pesar de los impresionantes efectos visuales): la sensación pura y la retroalimentación que recibes de los coches.
Incluso con un controlador estándar, la fuerza de retroalimentación obtenida es increíble. No sé cómo explicarlo, pero de alguna manera puedes sentir los neumáticos individuales pasando sobre los bordillos y los atributos de los coches se sienten muy diferentes, y totalmente convincentes.
No es como en otros juegos, que puedes pasar de conducir un coche de Rally a manejar un Lamborghini y todo se sigue viendo y sintiendo prácticamente igual. En Project CARS, cada coche se siente diferente al otro, incluso en la misma categoría.
Por esa razón, es muy divertido comenzar en la parte inferior en el modo Carrera, porque aunque las pistas se ven similares, la realidad es que se sienten completamente diferentes.
Tienes que cambiar tu estilo de conducción drásticamente al cambiar de vehículo, exactamente como sucedería en la vida real. Además, debes mantener un ojo en el calor de tus neumáticos, y si está lloviendo constantemente, los niveles de adherencia caen debido a la humedad de la pista.
Impresionantes efectos visuales
Los gráficos juegan un papel determinante a la hora de brindar autenticidad en cualquier juego, y en caso de Project CARS, los gráficos son simplemente impresionantes, con niveles alucinantes de detalle y nitidez.
Las gotas de lluvia se acumulan en el capó y en el parabrisas, y si vas en coche al atardecer, a menudo quedas cegado temporalmente al conducir sobre una cresta. Y realmente sientes los cambios de elevación en circuitos como Brands Hatch. En resumen, este es un juego en el que tienes que estar loco para desviar la vista de la cabina.
Pero no todo es color de rosa. De vez en cuando te encuentras con bordes ásperos que te recuerdan que Project CARS no fue hecho por uno de los estudios de renombre con tradición en los juegos de carreras.
Los menús, por ejemplo, a menudo tiene por defecto la opción más inútil, y son todo, menos intuitivos.
Pero estas sutilezas son menores, y en todos los aspectos importantes, Project CARS pasa con matrícula de honor.
Conclusiones
Los magníficos efectos visuales, el manejo impresionante y la gran variedad de pistas están muy por encima de algunas de las quejas sin importancia de Project CARS.
Es cierto que el juego todavía no es perfecto, pero es una aventura gratificante para cualquier fanático de las carreras. Y personalmente creo que es el mejor en su categoría actualmente.
Dicho de otra manera, la sequía de juego de carreras para Xbox One y PS4 ha terminado. Project CARS es, por mucho, el mejor juego de conducción que puedes comprar para las consolas de última generación, y muy posiblemente también sea el mejor para PC.