Implantes LED: la última moda tecnológica para llamar la atención

Justo cuando creía que lo había visto todo con el implante subdérmico Circadia que Tim Cannon se implantó en su antebrazo hace dos años, entonces aparece una nueva moda excéntrica que como poco es tan macabra como su predecesor.

La gente de Grindhouse Wetware está decidida a utilizar esta temporada navideña para perfeccionar el extraño arte de implantar dispositivos electrónicos debajo de la piel, y muestra de ello es su más reciente producto, el Northstar V1.

El Northstar V1 tiene el tamaño de una moneda de medio dólar, y contiene varias luces LED que se encienden cuando se pasa un imán por encima de ellas, iluminando la piel del usuario con un efecto que imita la bioluminiscencia que poseen algunos peces e insectos.

Por lo visto, a algunas personas les parece atractiva la idea de implantarse extraños dispositivos parpadeantes en sus brazos, y no los juzgamos. Sin embargo, hasta que el estado de la técnica no avance, para hacer estos dispositivos más pequeños y menos molestos, es poco probable que tengan éxito entre las masas.

Aunque también tenemos que decir que grandes segmentos de la población se ha mostrado manifiestamente dispuesta a instalarse implantes electrónicos en su cuerpo si ofrecen alguna ventaja clara para la salud.

Precaución: el vídeo a continuación contiene imágenes gráficas.

Grindhouse Wetware conoce la situación, y planean incluir funcionalidades biométricas en su próxima versión del Northstar. Esto podría incluir la toma de la presión arterial o de los niveles de azúcar en la sangre e informarán al usuario a través de bluetooth en sus teléfonos móviles.

Con el número de enfermos de diabetes creciendo a nivel mundial, las funcionalidades añadidas de salud impulsarían el Northstar a una nueva categoría de demanda. Incluso sin la aprobación de la FDA, es probable que habrá un montón de pacientes desesperados y aventureros dispuestos a ponerse el implante con el fin de obtener un mejor manejo de su enfermedad.

En palabras del diseñador del dispositivo, Tim Cannon:

«Nuestro primer prototipo, el Circadia, era tan loco que sólo podía ofrecerme yo mismo como un conejillo de indias si quería permanecer con la conciencia tranquila. Al parecer, el nuevo Northstar tiene una mejor aceptación, ya que varios miembros del equipo de Grindhouse se ofrecieron para hacerse el implante.»

Sólo el tiempo dirá si el Northstar pasa de ser una moda grotesca entre los amantes del biohacking, o por el contrario evoluciona para convertirse en una nueva tecnología biomédica.