Este fin de semana Id Software y Bethesda han abierto al público la beta multiplayer del nuevo DOOM, un reinicio de la saga que para muchos ha sido decepcionante, y para otros (me incluyo) ha traído una experiencia fluida y frenética que se echaba de menos en un panorama de shooters tan casualizados.
Podría decirse que este multijugador es un hijo infernal de Unreal Tournament y Quake, y es inevitable sentir que «a esto ya hemos jugado». Puede confundirse con un «más de lo mismo» pero no es el caso. Los rasgos que definen a Id Software desde sus comienzos son muy apreciables y tienen señas de identidad, no por ello cada shooter que saquen es igual que el anterior, pero si van a coincidir en algunos aspectos que los más fans sabrán apreciar.
Al comenzar, un mensaje en modo de aviso inunda mi monitor, me indica que los nuevos drivers de las tarjetas gráficas Nvidia pueden hacer que la intro de inicio tarde más de lo habitual en cargar, y así fue (a pesar de montar una GTX TITAN X). Lo primero que pensé: pues vaya, empezamos bien. Pero esto solo ocurrió la primera vez en iniciar el juego, el resto todo correcto y como debería.
Una vez en el menú principal, antes de revisar arsenal y personalizaciones, entré a buscar partida. Para ser una beta, el matchmaking (encontrar sesiones y jugadores) funciona realmente bien. Aún recuerdo aquella beta de Evolve en la que estábamos 10 minutos de reloj intentando entrar a algún server, pero en Id Software han sabido hacer las cosas. También han añadido la posibilidad de crear grupos con amigos y desde ahí buscar partida todos juntos. En ese aspecto ninguna queja.
La carga de los mapas es bastante rápida, ya que estos no son muy grandes, ni disponen de elementos que saturen o sobrecarguen nuestro equipo. Mi primera sensación al entrar fue: wow, me encanta ese desenfoque de movimiento, y el suavizado cinemático le sienta muy, pero que muy bien. Esto lo han conseguido gracias a un antialiasing TSAA que elimina por completo los dientes de sierra, sin apenas consumir recursos del equipo.
Aunque no para todos la primera impresión es tan buena, porque hay duras críticas sobre todo en texturas, modelos o animaciones. Es cierto que los ajustes avanzados de video en la beta estaban desactivados, por lo que sospecho que el filtrado anisotrópico de texturas no funcionaba a x16. (Aunque las animaciones, para aquel que no estuviese satisfecho, no son configurables desde ningún menú). El motor ID Tech siempre se ha caracterizado por sacrificar gráficos para ofrecer rendimiento, a pesar de que DOOM 3 fuese un referente gráfico en su día, todo lo que hemos visto a partir de ahí (Wolfenstein: The New Order o Rage) era mas bien comedido. Yo en lo personal he de decir que es algo que me esperaba, es un guiño a la old school en toda regla.
Tras minutos de partida, y con un frame-rate sólido como una roca a 60 fps no pude estar mas satisfecho, se mueve como debería moverse cualquier shooter de esta generación, y es frenético a más no poder. A la hora de iniciar partida podemos elegir tres clases predefinidas, o personalizar una a nuestro gusto. Aquí tengo que destacar la facilidad con la que nos movemos por el menú de arsenal, puedes elegir cualquier arma en cualquier hueco disponible, no nos limitamos a pistolas o armas de menor calibre para espacio secundario, si quiero un lanzacohetes y un rifle de sniper juntos en la misma clase, los tengo.
Las armas arrojadizas de la beta se limitan a tres, una granada de explosión convencional, otra que absorbe vida en un radio de acción y cura al jugador que la lanza, y quizá la mas innovadora, la granada teletransporte, con la que podemos desplazarnos entre dos puntos que elijamos y hacer grandes jugadas (o grandes fugas) según nos convenga. Todo esto es una versión recortada de lo que está por venir, no hay que olvidar que aún se trata de una demo y sabiendo que habrá Season Pass (mal Bethesda, mal) el contenido está asegurado. Previo pago, o no.
Los personajes también tienen su opción de personalización (puramente estética) con desbloqueables que adquirimos según subimos de nivel. En la variedad encontramos cascos, armaduras para torso, brazos, piernas, y colores variados, aparte del nivel de arañazos o la mugre del equipo. Esto podría ser tan común como en otros juegos, sino fuese porque es un auténtico salvavidas en intermedios entre partidas, ya que mientras cambiamos nuestro personaje, añadiendole patrones o colores nuevos, empezamos la siguiente ronda sin darnos cuenta.
El diseño de los mapas está pensado en la verticalidad, al más puro estilo Arena de toda la vida, donde podemos ir saltando cual conejo asesino de cornisa en cornisa, recogiendo power-ups de vida y munición, para recuperarnos y seguir nuestra racha de kills ¡Ah! Y hablando de power-ups, en el modo de juego «a muerte por equipos» aparece cada cierto tiempo un item que si lo recogemos, nos convertimos durante 40 segundos en un esqueleto gigante con jetpack y misiles que mata prácticamente de un tiro a cualquier jugador. Si nuestra vida cae antes del límite de tiempo, el enemigo puede recoger el item y convertirse en criatura.
Destacando algún que otro power-up especial repartido por el mapa, existe un arma que se regenera cada cierto tiempo y mata instantáneamente pero que solo dispone de 4 tiros, o un multiplicador de daño x4, perfectos para remontar nuestra racha si estamos en un momento flojo, o continuarla y hacernos con el primer puesto.
Tengo que decir que no esperaba gran cosa del apartado multijugador de este título pero estaba equivocado, es una fórmula tan simple y estimulante que funciona. El ejemplo perfecto de cómo una jugabilidad tan básica, continuista, y realmente «poco innovadora» puede tener tras de sí un trabajo con tanto mimo y dedicación. El sistema de apuntado es sublime, no he visto ninguna baja falsa, causadas por algun bug o lag del servidor, sino más bien al contrario. Es de los pocos juegos en los que cuando me matan a mí digo, que buena jugada me ha hecho. Se siente genuino, un regalo para los hardcore gamers de aquella generación, que hemos sido enterrados tras palas de shooters clónicos modernos sin alma. Eso sí, recalco, el Season Pass no va nada con el espíritu Doom. Ha sido la mayor patada a los nostálgicos, pero no nos queda otra que esperar el lanzamiento con las babas colgando y estrujar lo que nos queda de beta hasta el final.
Doom se lanzará el 13/05/2016 para PS4, Xbox One y PC.