La semana pasada Symantec publicó un listado de aplicaciones maliciosas disponibles en el Android Market, en aquella ocasión nos quejábamos de la indiferencia de Google ante el problema del software malicioso en el Android Market, a la vez que demandábamos una mayor implicación de Google para solucionar el problema. Pues bien, parece que nuestros clamores han sido escuchados, ya que recientemente Google lanzó un servicio de seguridad para Android llamado Bouncer.
En realidad Google ha estado trabajando tras escenas durante meses en el desarrollo de Bouncer. El servicio permite que el Android Market pueda escanear las aplicaciones que son subidas, analizarlas para ver si son troyanos u otro tipo de malware, y luego determinar si tienen tendencias que les lleven a comportarse mal. En otras palabras Bouncer es una especie de Antivirus para el Android Market.
Aquí está la explicación completa de Google:
El servicio realiza una serie de análisis sobre las nuevas aplicaciones, las aplicaciones que ya están en el Android Market, y las cuentas de los desarrolladores. Así es como funciona: una vez que una aplicación se carga, el servicio de inmediato comienza su análisis en busca de malware conocido spyware y troyanos. También busca los comportamientos que indican que una aplicación tiene un mal comportamiento, y la compara con aplicaciones previamente analizadas para detectar posibles señales de alarma. En realidad, ejecutamos todas las aplicaciones en la infraestructura en la nube de Google y simulamos la forma en que se ejecutaría en un dispositivo Android y así encontrar cualquier comportamiento oculto o malicioso. También se analizan las nuevas cuentas de desarrolladores para ayudar a evitar que los desarrolladores maliciosos y los reincidentes puedan volver a la web.
Hasta aquí todo muy bien, lo único que no me gusta es que Google dice que Bouncer ha estado funcionando en el Android Market desde hace unos seis meses, y alegan que desde entonces las aplicaciones maliciosas en el Android Market se han reducido en cerca de un 40%. Si bien esto no me deja muy tranquilo que digamos, por lo menos me consuela saber que Google no se está haciendo de oídos sordos con la situación y que están trabajando para solucionar el problema.