Los científicos – y los perros – han sabido desde hace algún tiempo que el aliento puede revelar mucho más sobre nosotros que una estimación del contenido de alcohol en sangre. Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison creen que una tecnología similar a la empleada en los «alcoholímetros» y que actualmente está en fase de desarrollo podría ser utilizada para diagnosticar una amplia gama de enfermedades, como diabetes, cáncer e infecciones.
Esta tecnología, que se basa en el hecho de que muchas enfermedades alteran el metabolismo del cuerpo de maneras distintivas, proporciona un método no invasivo de detección de enfermedades incluso antes de que aparezcan los síntomas típicos.
Bajo diferentes condiciones, el cuerpo humano se basa en diferentes fuentes para producir energía. «Cuando estamos sanos se utiliza el alimento que comemos», dice el co-autor Warren Porter, profesor de zoología la Universidad de Wisconsin-Madison. «Cuando nos enfermamos, el sistema inmunológico se hace cargo del cuerpo y comienza a destrozar las proteínas para producir anticuerpos y las utilizan como fuente de energía.»
Cuando el cuerpo pasa de los azúcares a las proteínas como fuentes de energía, diferentes procesos bioquímicos en el cuerpo son comprometidos, lo que da lugar a distintos cambios en los isótopos de carbono que aparecen en el dióxido de carbono exhalado. Estos son los cambios en los que se basan los investigadores para señalar las etapas más tempranas de la enfermedad.
Para su estudio, los investigadores examinaron a ratones con síntomas metabólicos similares a los observados en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), los cuales causan una amplia gama de síntomas que incluyen infertilidad, quistes ováricos, y la disfunción metabólica. Síndrome de ovario poliquístico, afecta a aproximadamente uno de cada diez mujeres, en la actualidad sólo puede ser diagnosticado después de la pubertad mediante la exclusión de todas las demás enfermedades más probables, obviamente, un proceso que consume tiempo.
«El objetivo es encontrar una mejor manera de diagnosticar estas mujeres desde el principio, antes de la pubertad, cuando la enfermedad puede ser controlada con medicamentos o dieta y ejercicio, y para evitar que estas mujeres obtengan síndromes metabólicos como la diabetes, la obesidad y los problemas asociados, como las enfermedades del corazón», dice el autor principal del estudio Fariba Assadi-Porter, un bioquímico de la UW-Madison y científico en el Centro de Resonancia Magnética Nuclear en Madison.
Mediante la medición de las firmas isotópicas de los subproductos metabólicos conteniendo carbono en la sangre o el aliento, los investigadores fueron capaces de detectar diferentes cambios metabólicos en los ratones. Los investigadores dicen que la técnica es lo suficientemente sensible para detectar diferencias estadísticamente significativas entre poblaciones muy pequeñas, incluso entre ratones sanos y enfermos.
«El patrón de estas relaciones en la sangre o la respiración es diferente para diferentes enfermedades – por ejemplo el cáncer, la diabetes o la obesidad – que hace que este proceda a una amplia gama de enfermedades», explica Assadi-Porter.
«Con esta metodología, contamos con métodos avanzados de rastreo de las rutas metabólicas que son perturbadas en la enfermedad», dijo Assadi-Porter. «Este es el método más barato, el más rápido y más sensible para el diagnóstico.»