Si recién has descubierto que sólo trabajas para pagar la factura de electricidad, y quieres ahorrarte un poco dinero por ese concepto, el día de hoy te explicaremos en detalle un método sumamente sencillo para ahorrar energía y por ende reducir tu factura mensual de energía eléctrica.
Básicamente todo se reduce a reemplazar todas las bombillas incandescentes y fluorescentes que tengas en tu casa por bombillas LED de bajo consumo.
Las bombillas LED son el tipo de bombilla más eficiente en la actualidad, ya que ofrecen una mayor luminosidad a la vez que consumen menos potencia. El problema es que hasta hace poco, el costo de dichas bombillas era muy superior al precio de las bombillas incandescentes convencionales.
Sin embargo, los avances tecnológicos en el desarrollo de bombillas LED han sido rápidos, con los fabricantes compitiendo para diseñar bombillas LED adecuadas para todas las aplicaciones en el hogar, y hoy en día el precio de dichas bombillas es bastante asequible.
Para los que no lo sepan, actualmente en nuestros hogares se pueden conseguir básicamente tres tipos de bombillas. Primero están las bombillas incandescentes de toda la vida, que dicho sea de paso son las menos eficientes de todas, ya que consumen mucho más que sus contraparte LFC y LED. Además generan calor y su vida útil es muy reducida. Luego están las Lámparas Fluorescentes Compactas o LFC, que son mucho más eficientes que las bombillas incandescentes desde un punto de vista energético, pero su vida útil no es muy buena. Sin mencionar que están muy entre dicho por su contenido en mercurio, un componente indispensable de las LFC. Las bombillas LED son más costo-eficientes que sus contrapartes incandescentes o LFC. Y en el caso de las bombillas LED están disponibles para diferentes aplicaciones de iluminación en los hogares modernos.
¿Cómo elegir la bombilla LED correcta?
Hoy en día elegir una bombilla es más complicado que nunca, y las opciones de bombillas entre las que escoger siguen creciendo. Los consumidores no sólo tienen que elegir entre las incandescentes, fluorescentes y LED, sino que además deben decidirse entre una amplia multitud de tamaños, formas, bases diferentes, y por supuesto, precios muy diferentes. Pero no te preocupes, nosotros haremos que sea más fácil para ti. A partir de este año (2012), tanto en Estados Unidos, como en los países de la Unión Europea, por ley todos los paquetes de bombillas deben estar normalizados con nuevas etiquetas que hacen que sea mucho más fácil comprar las bombillas, ya sean incandescentes, LFC, LED o halógenas.
El principal indicador en la caja o encapsulado de la lámpara son los «lúmenes», que indican la cantidad de luz emitida por una fuente de luz, y es una medida más exacta de la luminosidad de una bombilla. Los Watts o Vatios siguen siendo importantes para fines de cálculo del consumo de potencia.
La tabla siguiente te dará una idea mejor de las equivalencias aproximadas entre el consumo en Watts y la luminosidad en Lúmenes para los diferentes tipos de bombillas. A partir de la tabla anterior se puede entender mejor porque las bombillas LED son las más eficientes, y es que con un menor consumo de potencia pueden ofrecernos una mayor luminosidad. Para que se hagan una idea, una lámpara de cabecera (mesa de noche) típica con una bombilla de 40 Watts produce unos 450 Lúmenes. Las bombillas del alumbrado en las carreteras producen entre 2200 y 2780 Lúmenes. De manera que después de la potencia consumida por la bombilla, el segundo elemento más importante es la luminosidad, que se mide en Lúmenes. Es verdad que puedes usar una bombilla de 2200 Lúmenes en tu salón, pero lo ideal es que lo uses en el patio.
Ahora bien, dependiendo de las formas y del tamaño de las bombillas que vayas a comprar necesitarás otro indicador, y es el que tiene que ver con el tipo de base de la bombilla. Esto es especialmente importante con las bombillas LED, ya que hay muchísimas variedades. En nuestro caso nos centraremos en las del tipo E, porque estas corresponden al tipo de Rosca Edison que es la que se usa de manera estándar en las instalaciones caseras e industriales de todo el mundo. Seguro que has cambiado la bombilla de tu casa en múltiples ocasiones, pero es probable que no supieras que la base en la que enroscas la bombilla es una E26 (en América) y una E27 (Europa).
Este tipo de conexión se identifica por la designación Exx donde xx se refiere al diámetro del conector en milímetros. Así, por ejemplo, el código E27 indica un conector de tipo rosca Edison que tiene un diámetro de 27mm.
En la mayoría de los países que usan 220-240 voltios AC como corriente doméstica, E27 y E14 son medidas comunes mientras que en Norteamérica las medidas estándar son la E26, la E12, que es usada para accesorios de tipo candelabro y la E10, utilizada por ejemplo para bombillas de adorno como las luces navideñas. La medida E17 es también común, especialmente en algunas lámparas de mesa. Para aplicaciones de mayor potencia, como alumbrado público y otras, se utiliza la rosca E-40 o Goliat (Alumbrado Exterior).
En nuestro caso nos centraremos en las bombillas LED con base E26 o E27 según el país. Es importante decir que ambas son intercambiables. Es decir, puedes usar una E26 en una base E27 y viceversa. Aclarado lo anterior, después de determinar el nivel de luz que prefieres, puede mirar otros indicadores, tales como la eficiencia energética, la vida útil, la temperatura del color y si es posible, sería bueno saber si es ajustable/conmutable (dimmable) para seleccionar el foco ideal para tu aplicación. ¿Qué tanto me ahorro con las bombillas LED?
Ahora que ya sabes cómo elegir la bombilla LED correcta, la siguiente pregunta es cuánto será tu ahorro con las bombillas LED. Como es de suponer esta es una respuesta que varía en función de varios factores. Mientras más bombillas tengas en casa mayor será el ahorro cuándo las reemplaces por LED. También dependerá del tipo de bombillas que tengas actualmente. Por ejemplo, si todas tus bombillas son del tipo LFC el ahorro a corto plazo será menor que si tienes bombillas incandescentes.
Y finalmente está el precio al que adquieras cada bombilla LED. Si consigues las bombillas LED más baratas entonces el ahorro será aún mayor. Todo el tema del ahorro se entiende mejor con un supuesto práctico. Vamos a imaginarnos una casa estándar con 8 bombillas incandescentes de 75 Watts, las cuales están encendidas un promedio de 5 horas al día. Y suponiendo que el costo por KWh sea de 0.25 dólares (costo promedio alrededor del mundo).
8 x 75W = 600W = 0.6KW 0.6 KW x 5h = 3KWh (al día) 3KWh x 30 = 90KWh (al mes) 90KWh x 0.25 dólares/KWh = 22.5 dólares
Mensualmente pagarías aproximadamente 22.5 dólares por la energía consumida por las bombillas de tu casa.
Ahora veamos el mismo cálculo si cambiamos esas bobillas por bombillas LED de 1200 Lúmenes y 10W. El cálculo sería así:
8 x 10W = 80W = 0.08KW 0.08 KW x 5h = 0.4KWh (al día) 0.4KWh x 30 = 12KWh (al mes) 12KWh x 0.25 dólares/KWh = 3 dólares
En este caso la diferencia es de un 750%, es decir, con las bombillas LED pagas 7.5 veces menos que con las bombillas incandescentes. Al año el ahorro es abismal.
¿Dónde comprar tus bombillas LED?
Esa es una pregunta que variará dependiendo del país en el que vivas. Podrás comprar tu bombilla LED en cualquier ferretería eléctrica. Aunque en mi caso las compro a través de Internet en China, los precios son mucho menores. Una buena opción es Alibaba. Aunque en tu caso puedes comprarlas donde quieras.
Ahora que ya sabes cuáles son las ventajas de cambiar tus bombillas incandescentes, LFC o halógenas por LED, ¿a qué estás esperando para cambiar las tuyas?
Genial artículo, muy bien explicado!
MUY BUENO.. CORTO Y DIRECTO AL GRANO..