Mientras los medios de comunicación se enfocan en colocar noticias sobre el COVID19, las vacunas y el confinamiento, las noticias más importantes pasan de forma casi desapercibida, y solo quienes estamos atentos nos enteramos de ellas.
Un buen ejemplo tiene que ver con las Naciones Unidas (ONU), que recientemente anunció el lanzamiento de una billetera digital biométrica, y el anuncio de que una de sus agencias especializadas, la Organización de Aviación Civil Internacional, está un paso más cerca de una credencial de viaje digital reconocida internacionalmente.
La transformación digital está cambiando la forma en que las Naciones Unidas gestionan sus datos, información, interacciones e identidades en línea. El Centro de Soluciones Digitales de las Naciones Unidas (UN DSC), de acuerdo con sus ‘soluciones ágiles para un sistema moderno de las Naciones Unidas’ ha desarrollado una innovadora solución de identidad digital para el personal de las Naciones Unidas.
Es decir, esta billetera digital biométrica de la ONU en particular está destinada para ser utilizada por los propios empleados de la ONU, y a través e la misma se gestionarán todos los datos relacionados con recursos humanos, estado médico, viajes, nómina y pensiones que se mantendrán a lo largo del tiempo, desde la incorporación a la ONU hasta la separación o la jubilación.
A simple vista, parece una noticia más. Sin embargo, cualquiera que se haya leído el programa del Gran Reset del fondo monetario internacional, notará de inmediato la relación con el identificador digital universal que eventualmente todos tendremos y que remplazará nuestra tarjeta de identificación (ID), licencia de conducir o pasaporte.
Creo que el salto a un identificador digital global es un paso tan necesario como inevitable. Sin embargo, este avance trae consigo unos peligros que a día de hoy no existen. En el momento en el que todos estemos identificados digitalmente y que toda nuestra información (salud, finanzas, perfil psicológico, etc) esté vinculada a ese identificador digital, los gobiernos podrán controlar todo cuanto hacemos con solo pulsar un par de teclas, hasta el punto de que podrán eliminar tu identidad digital con sólo un clic.
Me emociona y me atemoriza a la vez. Y creo que es cuestión de tiempo para que estas nuevas billeteras digitales biométricas se conviertan en obligatorias en todo el mundo.